tag:blogger.com,1999:blog-46791306054985703182024-03-13T08:45:02.721-07:00Hegel era peronista "La vida del espíritu no es la vida que retrocede con miedo ante la muerte y se preserva pura de la devastación, sino la vida que soporta la muerte y que se mantiene en ella. El espíritu no consigue su verdad sino encontrándose él mismo en el absoluto desgarro."Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.comBlogger15125tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-57825690417538948082014-08-26T20:05:00.000-07:002014-08-26T20:05:11.722-07:00Existencia y Revolución
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
Nos enfrentamos a un
problema fundamental para cualquiera que pretenda llevar adelante una
transformación social planificada que tenga un horizonte
emancipatorio, es decir para cualquiera que pretenda hacer la
revolución. El problema es el siguiente. El sistema capitalista, productor de mercancías por antonomasia, produce
personas-mercancías y también pensamientos-mercancías. Esta
mercancía es construida de forma tal que reproduzca el sistema una y
otra vez. ¿Cómo puede ser posible en semejante panorama gestar un
pensamiento revolucionario y una praxis revolucionaria, cómo los
mismos sujetos que devienen engranaje del sistema por el sistema
mismo pueden llegar a ser sujetos que destruyan el sistema y lo
superen, es decir, sujetos revolucionarios?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
Analizar las condiciones
objetivas puede ser un comienzo. Sin embargo la actualidad y la
historia nos muestran que hemos sido derrotados por el sistema. Somos, sin duda, una generación proveniente del fracaso de la anterior,
nuestras lecciones son las de los desaparecidos, el exilio, el
neoliberalismo y la derrota. En el presente actual encontramos
resistencias, pero no vanguardias. Éstas están atomizadas, dispersas
entre los terrenos. El capital se ha globalizado y las luchas se han
dispersado. La realidad objetiva, el análisis economicista, nos
conducen inexorablemente a una verdad: el capitalismo no caerá por
sí mismo. Las fuerzas de la historia no conducen al triunfo de las
clases oprimidas.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
La transformación que
buscamos no puede ser concebida en el largo proceso de las
mediaciones, estas no conducen al cambio de rumbo. No podemos partir
de deducciones históricas porque estas son un camino cerrado. La
Historia ha finalizado.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
Pero vislumbrar el límite
es vislumbrar además lo que está más allá del límite. Si la
realidad es el límite, entonces debemos ir más allá de lo real. Si
lo que sucede es lo que nos condena entonces rechazamos nuestra
condena y elegimos aquellos que nos han negado. Cuando todo esté
dicho es el sujeto el que emerge como nueva fuerza creadora. A las
condiciones objetivas oponemos la voluntad del sujeto. Cuando todas
las puertas se hayan cerrado será nuestra voluntad la que como una
maza abra brechas en los muros para alcanzar el horizonte negado.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
Pero nuestra voluntad no
es un toro embravecido que se estampa contra el primer paño rojo que
agitan frente sí….Es la elección que niega nuestro presente y por
lo tanto a nosotros mismo como sujetos mercancías resultados de la
matriz capitalista. Es una violencia que se ejerce, primero sobre
nosotros mismos, segundo sobre el sistema. Seremos como el monstruo
de Frankesntein que se rebela contra su creador.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
En la mitología
cristiana Adán y Eva son expulsados del edén por cometer pecado,
por transgredir los límites impuestos por Dios. Para el sujeto
revolucionario antes del advenimiento de la revolución, el pecado
será deshacerse de su condición de mercancía, transgredir los
límites del capital. Pero no para ser expulsados del Edén sino para
arrasar con el Edén mismo. Negarse uno mismo es abrir la posibilidad
de la diferencia, del acontecimiento. La única fisura que queda es
nuestra libertad de no-ser. </div>
Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-66119437102177658962014-06-29T14:45:00.001-07:002014-06-29T14:46:11.224-07:00Des-sepultar las ideas.<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-8iVsnz_RvCw/U6Cw61ympPI/AAAAAAAAAUA/04W0EwcjuVY/s1600/lanada.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-8iVsnz_RvCw/U6Cw61ympPI/AAAAAAAAAUA/04W0EwcjuVY/s1600/lanada.png" height="290" width="320" /></a></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
Por Lucas Ortizz.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
Escribo. Esta es mi forma
de conjurar. Escribo. Porque escribir es la forma que la magia toma
en medio del cemento. La vida y la muerte se juegan en cada palabra.
Lanzamos palabras como un quechua lanza hojas de coca al viento.
Lanzamos palabras y transformamos al mundo como un alquimista
transmuta la materia. Cada palabra, cada verso, es una invocación,
un bombo legüero que grita desesperado el nombre del Supay.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
En medio de la noche, en
medio de la soledad, nos encorvamos bajo la luz y miramos en la
profundidad del tiempo que pretende dejar de ser tiempo donde habitan
los muertos, esos que deseamos que regresen, esos que necesitamos oír
una vez más. Nos perturba el paso del tiempo, porque sabemos que
cada segundo que pasa es la prueba de que hemos sido derrotados.
Odiamos cada momento donde triunfa la historia de la razón, del
proyecto global sin sobresaltos, del devenir ordenado, de la historia
que anula la historia de los oprimidos.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-top: 0.21cm;">
Nosotros, por fuera de
las formalidades correctas y lejos del saber que sustenta el orden,
preferimos la ignorancia, la mosca al buen profesor, la magia a la
ciencia. No escribimos para el futuro, para mantener el actual estado
de las cosas, sino que hundimos las manos en el barro, abrimos
tumbas, caminamos en las noches en medio de los cementerios lejos de
los ojos del panóptico. Somos como aves de la carroña, olemos la
muerte y volamos hacía ella. Deseamos hundirnos entre las osamentas,
pero porque sabemos que ahí se esconde algo. Queremos castigar a la
historia de los que triunfan mostrando que las lapidas que se
pensaban sin nombre vuelven a tener uno. Queremos despertar a los
muertos que han dicho algo, y que hoy es necesario que vuelvan
decirlo. Porque revelaron que hay una gran farsa en el perfecto
moverse de las cosas, porque nos mostraron que en este desfile de los
poderosos es la muerte la que triunfa. Queremos arrancar aquellas
ideas del limbo y con nuestro aliento darles vida. </div>
Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-23371218823961887222014-06-25T20:46:00.001-07:002014-06-25T20:46:05.963-07:00Sola y su alma<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://cuadrala.files.wordpress.com/2011/07/mujer-sola.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://cuadrala.files.wordpress.com/2011/07/mujer-sola.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
Una mujer está sentada sola en su casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta.<br />
<br />
<br />
<br />
Thomas Bailey AldrichFacundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-82664538864415364302014-06-22T01:05:00.001-07:002014-06-22T01:05:21.692-07:00Soledades III<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://xclusive.mx/admon/reportaje/9788860888891_il_filosofo_tascabile_dai_presocratici_wittgenstein_44_ritratti_per_una_storia_del_pensiero_in_miniatura_video.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://xclusive.mx/admon/reportaje/9788860888891_il_filosofo_tascabile_dai_presocratici_wittgenstein_44_ritratti_per_una_storia_del_pensiero_in_miniatura_video.jpg" height="187" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
Bueno, me dijeron que escriba esto (Lucas otra vez, como de costumbre). Creo que la otra vez anterior había escrito sobre la otredad. Sobre el Otro. Sobre el miedo que genera la mirada del Otro. Y es así: estamos juzgamos todo el tiempo por el otro. Todo lo que hacemos, todo lo que decimos, es juzgado, puesto a prueba. ¿Pero es así? ¿No somos completamente libres? ¿Existe el libre albedrío? No. No existe. Uno no hace lo que quiere. Siempre está puesto a prueba. En lo que sea. Siempre hay trabas, presiones internas y externas. Y eso es lo que nos da miedo: que nos juzguen. Que nos amenacen con castigarnos. Que no nos dejen ser libres. La culpa no la tiene el otro (o sí, pero no directamente) la culpa es nuestra. Somos culpables de vivir. Somos culpables de sentir. Somos culpables de existir, acá, en este mundo, en esta realidad, con estos amigos, con estos amores, con estas amarguras. Somos, constantemente, culpables de lo que hacemos. De lo que no hacemos. De lo que dejamos de hacer. De nuestras angustias, de nuestras soledades, de las alegrías. Algo escribí la otra vez sobre lo que no se puede decir. Eso que no se puede decir, eso que no se puede nombrar, lo innominado, somos nosotros. Es nuestro yo. Nuestras identidad. Y la identidad se conquista. Se construye. Con uno mismo. Con los otros. Contra uno mismo. Contra los otros. O no. A veces peleando contra nadie. Eso, el yo, la individualidad, existe, tiene entidad, es metafísicamente fiable, pero es difícil de captar. Difícil de aprehender. Díficil de entender. Una persona nunca se puede definir a sí misma. Nunca puede comprender totalmente su yo: ese yo no es totalidad racional. Es desgarro. Es historia, es tragedia. Más que nada porque la construcción del yo es un camino sinuoso; adentrase en la propia historia siempre tiene algo de trágico: ¿por qué las cosas son así y no de otra manera? Siempre hay algo de incomprensible. "Yo, mi historia, los otros". Ese conjunto no es lógico. Es trágico. Mal o bien. Más mal que bien. Con más obstáculos que ventajas. Como decía Hegel, en la historia las páginas de felicidad son pocas, toda la historia es una gran guerra, un gran valle de lágrimas. La historia, repetía Marx, está embadurnada de sangre. Y el final no lo conocemos. No sabemos qué va a pasar con nosotros. No sabemos, tampoco, qué va a pasar con la realidad que nos rodea. No sabemos nada del futuro. Podemos proyectar, podemos planificar una vida. Pero esa vida da sorpresas. Nos muestra, nos devela caminos que no conocíamos. Angustias, amores, frustraciones, pesares. Alegrías; y de nuevo, nuevas angustias. Se construyen muros que tenemos que derribar. Al final, solo al final, hay alguna luz. Mejor dicho: hay preguntas que nos iluminan un poco más.<br />
Me acuerdo de haber hablado estas cosas muchas veces. Muchas. Con Ariel hablábamos de esto sin saberlo. Del destino. De lo que nos esperaba. Con Ari, un amigo del barrio que desgraciadamente la vida nos llevó a senderos distintos, nos separó, hablábamos mucho. Del porvenir. No sabíamos que iba a pasar. Qué carajo nos deparaba el destino. Y fue una mierda. Él se fue a vivir a Mar del Plata por cuestiones de laburo. Acá no encontraba nada. Y en la facu le iba para la mierda (estudiaba medicina, una carrera en la que necesitás guita y apoyo familiar para avanzar). Como a mí. Historias repetidas, caminos que se disipan pero que terminan confluyendo. Porque sí: porque la vida es una repetición de los errores. Incluso: en los errores propios proyectados en los ajenos. En los ajenos proyectados sobre los propios. Y ahí hay miedo. Hay temor. Somos tan parecidos; nos mandamos las mismas cagadas. Repetimos los mismos errores una y otra vez. Una y otra vez. Y está bien. Todo ese trayecto (y lo sabés Ari) es un error constante. Un error que no se corrige. Mentira que uno aprende. No se aprende un carajo. Tropezamos con piedras constantemente. Yo sigo siendo el mismo de cuando pibe. Él mismo. Mi vieja me lo dijo (y las madres nunca se equivocan): sos el mismo boludo de cuando eras un pendejo. Él mismo. Vos también Ari. Nos equivocamos. Nos vamos a seguir equivocando. ¿Sabés que? No importa. Me chupa un huevo. Yo me equivoqué. Vos también. Y está bien. Elegimos equivocarnos. Elegimos el camino incorrecto. Nose si conscientemente. No lo sé. Sé que elegimos equivocarnos. Y lo elegimos para aprender. Solo nosotros lo sabemos: que en ese error gigantesco que es la vida se vislumbra algo que nos devuelve esperanza. Espero que el futuro sea otro.<br />
<div>
<br /></div>
Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-25269762434265013112014-06-10T18:47:00.000-07:002014-06-10T18:47:02.804-07:00Soledades II<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://paolamoreira.files.wordpress.com/2010/05/elfilosofomeditandorembrandt_harmensz-_van_rijn_038.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://paolamoreira.files.wordpress.com/2010/05/elfilosofomeditandorembrandt_harmensz-_van_rijn_038.jpg" height="274" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
Indagar ciertos aspectos, digamos, propios. Cosas de uno. No con el psicoanalista. No tengo nada contra los psicoanalistas. Son comerciantes del alma. Los hay buenos. Pero allá ellos. Hablo de esas cosas que solo uno se puede preguntar. Esas inquietudes muy personales, tan personales que, diría, no hay lenguaje que pueda exteriorizarlas, que pueda hacerlas carne. Uno lo sabe. Solo uno. Están en la propia conciencia (no de una conciencia moral, sino de una "voz" que nos habla, que nos dice, nos llama, como la categorizaba Heidegger) y nos acompañan siempre. Nos acompañan desde la infancia (pero, insisto, no se puede hablar con el psicoanalista). De eso que no tiene nombre, que no se puede nominar, enunciar. Lo innominado. Eso somos. Lo que no somos. Lo que no se puede nombrar. Lo que no se puede definir. Es imposible definirse a uno mismo. Se puede hacer el intento; pero se nos escapa. Siempre estamos expuestos ante los Otros que nos categorizan, nos ubican en tal o cual categoría, nos adjetivan. Pero siempre que dicen eso nos parece que nos están parcelando. Que solo dan cuenta de un aspecto de nosotros. Y es así. Los Otros solo puedan decir algo, algo pequeño, que no nos abarca, que no nos define completamente. Porque les falta saber algo. Esa falta que solo nosotros conocemos. Esa falta de la que habla nuestra conciencia. Se puede exteriorizar de cierta forma. "Se muestra" en forma velada. Se muestra no mostrándose. Es una a-pariencia. A-parece. Es lo que no nos define. O lo que no se entiende. Es una profunda soledad que se exterioriza a veces como tristeza, a veces como alegría, a veces como un híbrido entre ambos. Es algo que desconcierta. Ese algo (que es nada) marca nuestra profunda soledad. Estamos solos ante el mundo, profundamente solos. Somos nosotros y el mundo. Los otros no son el enemigo (algunos sí, y es bueno saber identificar a los enemigos) pero nos perturban. Nos incomodan. Porque nos muestran a nosotros tal cual somos. Son soledades que, parece, se aproximan. Y sin embargo, estando cerca, estamos cada vez más lejos. No nos conocen. Somos un enigma para cada uno de nosotros. Un misterio. Cada persona es un misterio porque es una soledad. Es ese algo, ese innominado, que nos anuncia ante los otros ese misterio. Nos anuncia nuestra soledad.<br />
Pienso, luego soy. Eso, al nivel de la conciencia. Al nivel de la razón. Pienso mientras existo define un poco mejor nuestro tiempo (tampoco tanto, hay niveles que superan a la conciencia y a la existencia, pero yo me mantengo todavía acá). Existo, en este mundo, en esta realidad. Estoy solo. Obviamente, están los demás. Pero sigo solo. Nadie puede entender mi soledad. Mi angustia. Y trato de exteriorizarla pero es en vano. Sólo "yo" sé lo que es mi padecimiento, mi angustia ante el mundo. Mi soledad. Ese solipsismo, ese dictum cartesiano, todavía sigue en pie. Todavía nos hace pensar. Porque, en el fondo, seguimos solos.Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-31556269352930205742014-06-09T20:00:00.001-07:002014-06-09T20:00:50.446-07:00Soledades<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://imagenes.todoviajes.com/images//galeria/la-habana/la-habana-20.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://imagenes.todoviajes.com/images//galeria/la-habana/la-habana-20.jpg" height="182" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
Venía hablando mucho con Lucas. Cosas. Cosas, digamos, de la vida. Qué se yo. De esos temas que te preguntás siempre. De esas inquietudes que no tienen respuesta. Sabés hacer la pregunta, sabés cuestionar "eso". Pero no hay respuesta. Es algo que queda "ahí": para pensar. "¿Por qué el mundo es así y no de otra forma?". Como Leibniz: "¿Por qué hay algo y no más bien nada?". Y bueno, no sé. Así son las cosas. O sea: una mierda. Y sin embargo, hay que encararlas. Es obvio, está lo que no tiene solución; digamos, no tiene solución inmediata. Pero a veces es más importante saber plantear bien la preguntas. Si se hacen bien las preguntas, la tarea está a mitad completa. Algo así decía Heidegger. La filosofía sólo pregunta. La ciencia, de acuerdo a tal o cual aspecto de la realidad, da respuestas. Pero esas respuestas no son satisfactorias. Dicen tal o cual cosa, develan tal o cual aspecto de la realidad. Pero no dicen. No responden. Dan una idea de algo y lo formalizan, lo legalizan. Y está bien. Pero ahí falta algo. Alguna respuesta más. Falta esa respuesta a esas preguntas últimas, o preguntas sobre las cosas primeras, los fundamentos. Los fundamentos de nuestras conductas. De las conductas de los otros. De los "por qué" hicimos esas cosas. ¿Había otra alternativa? ¿Elegimos bien? Generalmente no. Elegimos mal. Y no quedaba otra alternativa. Es así. Así nos vamos formando, nos vamos haciendo: a los golpes. Suena feo pero siempre termino llegando a esa conclusión. Hay que golpearse mucho, chocar contra la misma pared una y otra vez, y tal vez, solo tal vez, empecemos a hacer las preguntas correctas. Mejor dicho: empecemos a preguntar, a indagar. Sólo cuando caemos bajo, muy bajo, cuando nos arrastramos como ratas por el suelo, empezamos a sentar un poco de cabeza. Se iluminan algunas cosas (solo algunas), pero, igual, seguimos con los mismos errores. Está bien. Por ahí la vida es eso, un error tras otro. Un malentendido tras otro. Al final del trayecto nos damos cuenta de esto. Y ahí empiezan las preguntas. Y también nos damos cuenta: no hay respuestas concretas. Nos queda una nada. Un vacío.<br />
Nose, Lucas, si es esto lo que hablamos. Yo creo que sí. Pero en términos más concretos. Cosas del barrio. Cosas que le pasan al pibe del barrio. No es que hayamos llevado la filosofía al barro de la historia (eso decía la gorda Feinmann, el Feinmann bueno como le dicen), pero lo intentamos. Lo intentamos todos los días. Y nos sale para el culo. Pero hay que seguir intentándolo. Como lo que hacés en el CUD con los sopres. Nose. Algo sale de ahí. Algo nuevo. Algo creador. Ahí, solo en esos espacios (no solo físicos, meta-físicos) la utopía no es tan lejana. Solo en esos espacios la soledad produce un quiebre que da vida a lo colectivo. Estamos solos, con los mismos interrogantes. Pero. No tanto. Son soledades que se unen. Preguntas que con-forman una unidad. Inquietudes similares, miserias que nos emparentan, intereses que nos (des)unen, y así. Esa unidad es un complexión de la condición humana: todas nuestras soledades habitan allí. Un poco, solo un poco, de nosotros está ahí. Es bueno compartir las mismas miserias. Nos vemos iguales. Nos espejamos en el otro. El Otro, ese al que le tenemos temor, temor a que nos juzgue moralmente, es igual a nosotros. Igual de miserable. Igual de humano. Y tiene las mismas preguntas. Tiene la misma pregunta: ¿Todo tenía que terminar así?.Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-18807027078316477192014-01-07T16:39:00.000-08:002014-01-07T16:41:48.070-08:00Hegel y Perón<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<a href="http://nos-comunicamos.com.ar/sites/default/files/imagenes/karl-marx.jpg?1320231142" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://nos-comunicamos.com.ar/sites/default/files/imagenes/karl-marx.jpg?1320231142" height="224" width="320" /></a><br />
<br />
<br />
<br />
Señoras, señores, su atención por favor: la sustancia es sujeto, el objeto es mediación y la mediación es objeto y las categorías del pensamiento son las mismas que las del ser.<br />
<br />
He dicho, carajo- trastabilla nuevamente, se rehace, agita vertiginosamente un dedo en alto y dice-:<br />
<br />
Un momento todavía. No he terminado. Quiero recordarles también algunas otras verdades, que no las dijo Hegel, sino otro viejo padre mío a quien todavía lloro en mis noches solitarias.<br />
<br />
Escuchen, compañeros: sólo la organización vence al tiempo, la acción política es la lucha de voluntades, la única verdad es la realidad y primero la Patria, después el movimiento y por fin los hombres.<br />
<br />
Y a no reírse, compañeros, porque todo esto es muy serio.<br />
<br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">José Pablo Feinmann, Ni el tiro del final, 1982.</span>Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-84927117431477104682013-12-29T19:42:00.002-08:002013-12-29T20:10:08.773-08:00Feliz 2014<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.elforjista.com.ar/jauretche-g.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.elforjista.com.ar/jauretche-g.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
Bueno, cada año nuevo trae un poco de esperanza. Está bien que así sea. Es la época del año que despierta lo mejor de nosotros (y en algunos lo peor). También nos deja un poco de nostalgia. De lo que fue el año. De lo que dejó. Y de lo que puede ser el próximo. Hay que mantener esa energía. Sólo con alegría se cambian las cosas. Es la frase trillada de Jauretche. Pero hay que repetirla hasta el hartazgo.<br />
Que el 2014 nos encuentro mejor, con más aliento. Con más militancia. Con más entusiasmo. Con ganas de cambiar lo que tenga que ser cambiado. Y también unidos. Sin mezquindades. Tratando de dejar las miserias de lado. No hay otro camino.<br />
<br />
<br />
Que la alegría se haga militancia.<br />
<br />
<br />
<br />
Y esperanza.<br />
<br />
<br />
<br />
Feliz 2014Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-48850885650179468632013-12-26T15:34:00.002-08:002013-12-26T15:35:44.753-08:00Se murió Tangalanga<br />
Se murió este genio. En 7mo grado me dediqué, con un par de compañeros, a hacer jodas telefónicas. Llamábamos a una pizzería del barrio (en esa época pocas tenían identificador de llamadas), pedíamos 5 docenas de empanadas, 4 pizzas, y se las mandábamos al más gil del curso.<br />
<br />
Da la casualidad que mi hermano me recordó a Tangalanga uno, dos días antes de su fallecimiento. Un ídolo.<br />
<br />
Acá dejo su mejor joda. A la canchita de papi fútbol.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<object class="BLOGGER-youtube-video" classid="clsid:D27CDB6E-AE6D-11cf-96B8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0" data-thumbnail-src="https://ytimg.googleusercontent.com/vi/w6JPcX_qDN4/0.jpg" height="266" width="320"><param name="movie" value="https://youtube.googleapis.com/v/w6JPcX_qDN4&source=uds" /><param name="bgcolor" value="#FFFFFF" /><param name="allowFullScreen" value="true" /><embed width="320" height="266" src="https://youtube.googleapis.com/v/w6JPcX_qDN4&source=uds" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true"></embed></object></div>
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-w33R6jdWvnU/Uruvk2uFeDI/AAAAAAAAADo/ptK--nX6T7k/s1600/itf-curso09-119.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-w33R6jdWvnU/Uruvk2uFeDI/AAAAAAAAADo/ptK--nX6T7k/s1600/itf-curso09-119.jpg" height="320" width="239" /></a></div>
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Fui profesor de Taekwondo a los 9 años. Le enseñaba a mi primo, Ariel, en la terraza de mi abuela (que hoy, lamentablemente, ya no está con nosotros). Era de esas típicas terrazas con piso de membrana. Hecha mierda. Ariel todavía no había empezado Taekwon-do. Yo le enseñaba las Formas, movimientos básicos conectados con cierta lógica y sistema. Las patadas básicas, y los movimientos fundamentales. Hacíamos también un poco de combate. Hay un foto en lo de mis tíos en la que le estoy enseñando defensas. Bueno, la cosa es que con 9 años ya enseñaba este hermoso y comercial arte marcial. Aprendió muy rápido. Él hacía jockey sobre patines. Era un gran atleta. Un tipo con muy buen físico. Con mucha fuerza. Con talento. Empezó a venir a las clases conmigo al dojang (era una casa de artes marciales que quedaba en Fraklin y Rojas; hoy es un laverap). El profesor, Miguel, se había sorprendido por lo bien que hacía los movimientos, como se movía, pateaba. Le confesé que le estaba enseñando. No me acuerdo cómo había reaccionado. Creo que se había enojado. Que hasta que no fuese cinturón negro (en ese entonces era amarillo, amarillo punta verde) no podía enseñar. Pero a mi me chupaba un huevo. Ariel iba bien. Era muy bueno. Me encantaba entrenar con él. A tal punto, que había dejado de ir a las clases de los pibes (era a las 7 de la tarde) y me colaba en la de los grandes, que era a las 8, 9, y duraba hasta las 11. Miguel me preguntaba por qué no venía antes. Le mentía. Le decía que me sentía mal o alguna que otra huevada. Faltaba a la clase de los mas pibitos porque me quedaba viendo Dragon Ball (lo pasaban por Magic Kids a las 7) y para entrenar con mi primo. Bueno, me prohibió también eso. Mientras duró, me la bancaba entrenando con los grandes. Todas las técnicas de defensa personal me ponían como sparring. Me cagaban a palos. Me la aguantaba como el mejor. Pero me mandaron de nuevo con los pibitos. Ariel participó conmigo en un torneo en el 97. Creo que no le fue muy bien. Hubo un combate que lo perdió ahí nomás. Después, si mal no recuerdo, ganó en lucha en el torneo del 99. Fue su última experiencia en Taekwon-do. Había llegado a cinturón azul. Después, un verano, trató de volver. Pero estaba con la facu. El entrenamiento, precario y limitado, aunque estoico, había dado resultados. A mi me faltaba todavía un largo camino en Taekwon-do. Hasta que me echaron. Pero esa es otra historia.Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-62336266643531140632013-12-24T09:30:00.000-08:002013-12-24T09:30:17.318-08:00Feliz Navidad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="http://movimientofamiliarcristianozihuatanejo.files.wordpress.com/2012/09/jesus_predica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://movimientofamiliarcristianozihuatanejo.files.wordpress.com/2012/09/jesus_predica.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
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Nose si Cristo existió. Ni siquiera me importa indagar esa "verdad" histórica. No se trata de hacer "ciencia", de verificar tal o cual hecho. El cristianismo es un relato. Se lo toma o se lo deja. Se cree o no se cree. Yo prefiero creer. Prefiero tener fe. Debe ser que soy una persona frágil, que necesito creer que existe un "más allá", no un más allá por fuera de este mundo, sino acá, en este aquí y ahora, una realidad distinta, una vida distinta. Los grandes hombres siempre tuvieron mucha fe, incluso los que se decían ateos. Mentían. Fueron hombres profundamente religiosos. Yo soy una persona muy religiosa. No de esta o aquella religión. Soy una persona de fe: necesito conservar esa energía espiritual, esa energía vital, para sentirme vivo. Se necesita creer, y creer mucho, para cambiar las cosas. Para cambiarse uno mismo.<br />
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Sólo la fe mueve montañas.<br />
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Feliz Navidad.Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-21261999067178540132013-12-22T21:00:00.000-08:002013-12-22T21:09:00.273-08:0030 años de democracia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="http://www.portalplanetasedna.com.ar/ocios/alfonsin01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.portalplanetasedna.com.ar/ocios/alfonsin01.jpg" height="320" width="210" /></a></div>
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Hace poco se celebraron los 30 años de nuestra democracia post última dictadura militar. Esto tiene un obvio significado positivo: la recuperación de las instituciones democráticas. Ya, después de la guerra de Malvinas, se había recuperado la participación política. Los partidos volvían a abrir sus locales, se empezaban a perfilar los candidatos, la gente discutía en la calle. Discutía mucho. Creo que nunca hubo tanto debate partidario como en esa época. El silencio y el terror impuesto por los militares tiene una reacción, por lo menos inmediata, de participación, de involucrarse en lo público, de salir a ganar la calle. Las movilizaciones de la UCR y el peronismo son enormes. Se decía que la dictadura había hecho callar, silenciar, atemorizar. Claro, fue así. Pero después de Malvinas la gente se vuelve a expresar. Mucho. Y en cantidad. En calidad de debate. Es una primavera, breve, pero primavera al fin. Se ve en los documentales de la época. Me lo cuenta mi vieja. Era una época de esperanza. De volver a creer. Son muchos, miles, los que se empiezan a afiliar a los partidos renacidos. Había ganas de expresar la bronca, de largar la angustia contenida desde hacía 7 años, de protestar, de crear. Las películas de esa época reflejan ese espíritu: Esperando la Carroza, La Historia Oficial, Camila, Darse Cuenta. El rock nacional pasaba por su mejor momento. Charly, Fito, Los abuelos de la Nada, Serú Girán. Vuelven los intelectuales exiliados. Es una época poco recordada la de la transición de la dictadura a la democracia, y los primeros años democráticos. Alfonsín tenía un discurso potente, que encajaba perfecto con el sentir de ese momento. Con la democracia se cura, se come, se educa: son las deudas de nuestra, todavía, imperfecta e injusta democracia.Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-17725321511336433772013-12-22T07:51:00.000-08:002013-12-22T07:51:16.828-08:00Pablo Tigani en 678<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/eClSNLWo-XE?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
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Los derrotados morales de 678 se llevaron una sorpresa con Tigani. Creo que fue el viernes pasado. Lo estaba viendo con mi hermano. Nos cagamos de risa. Dio vuelta como una media a cuatro panelistas completamente abstraídos de cualquier realidad más o menos concreta. Se encontraron con un tipo lúcido, inteligente para entender la coyuntura más inmediata: la del cambio de gabinete y los problemas económicos. Crítico el acuerdo de precios como poco severo: en los 50, 60, 70 había, no "acuerdos", sino control de precios por parte del Estado. El Estado sancionaba a los especuladores. Recordó el plan de Gelbard en el 73 que funcionó hasta que Perón vivió. Otra vez, el rol del estado, pero de un estado fuerte, que sancione la especulación de los empresarios, que respete el acuerdo social para que el salario no caiga. Lo que falta en esta coyuntura. Excepto por el retirado Moreno, a quien no le faltó voluntad para cambiar la situación. Le faltó acompañamiento. <div>
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Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-19410235426990939162013-12-20T23:52:00.002-08:002013-12-20T23:52:40.890-08:00¿Qué pasó?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="http://www.urgente24.com/sites/default/files/imagecache/imagen-nota-622x342/notas/2013/07/17/milani%20cfk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.urgente24.com/sites/default/files/imagecache/imagen-nota-622x342/notas/2013/07/17/milani%20cfk.jpg" height="175" width="320" /></a></div>
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Con el ascenso de Milani a Jefe del Ejército e Inteligencia, el gobierno abandona definitivamente las banderas que lo supieron poner al frente de luchas genuinas, populares. Tira todo el capital político a la mierda, todo lo que en su momento supo hacer bien. Todo por lo que en su momento despertó simpatía en las mayorías populares. Si recorremos el último tiempo, nos quedan Milani, Insualduhalde, Berni, Granados, Marambio, Juan Carlos Molina al Sedronar, la gendarmería a blindar el conurbano, Chevrón, Repsol, inflación que ajusta sobre los salarios con devaluación implícita y el Plan de Dios de Capitanich. En un par de meses se dio un giro inesperado (para propios y extraños), giro clerical, milico-policial, neoliberal. Menemismo con derechos humanos. Entonces, la pregunta: ¿qué pasó? ¿no se pudo profundizar el modelo? ¿sin la reelección garantizada ya no importaba más nada? ¿el modelo tenía un límite? Nose. Nose si después del 54% iba a ser fácil profundizar el modelo. Si se buscaba ese objetivo. Ahora parece que no importa nada. Lo que en su momento era un proyecto político que venía a cambiar el país, hoy se queda con un milico videlista al frente del ejército. Y lo que el kirchnerismo en su momento supo ser, hoy quedan cenizas. </div>
Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4679130605498570318.post-88582040940371894592013-12-20T07:32:00.001-08:002013-12-20T07:32:49.135-08:00Dialéctica del Amo y el Esclavo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/_hDhRBVgDvTg/SpKHBDg4eGI/AAAAAAAAAps/890qJ6yakpE/s400/Kojeve.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/_hDhRBVgDvTg/SpKHBDg4eGI/AAAAAAAAAps/890qJ6yakpE/s400/Kojeve.jpg" height="320" width="221" /></a></div>
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La conocida y trillada dialéctica del Amo y el Esclavo de Hegel. Creo que es un pasaje que siempre tiene algo para decirnos. Que interpela algún aspecto de lo real. No es que sea de las partes más oscuras y crípticas de la Fenomenología del Espíritu pero tiene pasajes complicados. Me interesa empezar directamente por el final. ¿Quién vence en esta batalla que se libra a muerte entre Señor y Siervo (según algunas traducciones)? No es muy claro, pero me inclinaría a pensar que el Esclavo, si bien no vence, conserva cierta dignidad. Es decir, la relación de dominación no se disuelve, pero el siervo (lo podemos llamar de las dos maneras, la traducción difiere según la edición) termina con alguna ganancia, levanta la cabeza, podemos decir. Al trabajar la cosa, el material de producción (mediación entre las dos partes) el esclavo siente que su trabajo (tanto físico como intelectual) le hace recobrar (auto) conciencia. Esa reflexión que finalmente hace sobre sí mismo (vía el trabajo) le hace re-conocer su posición en la relación pero ya no de mera subordinación; esta toma de conciencia le hace recobrar la dignidad perdida al comienzo, cuando, enfrentado al Amo (quien detenta la propiedad), siente "temor", temor ante su vida: si no trabaja para el Amo, su vida (orgánica, es decir, corporal) desaparece. La relación, entonces, además de poder, es "natural" en el sentido de supervivencia. Si el esclavo no trabaja para el amo, perece. Pero esto es lo que el amo le hace re-conocer al esclavo: que su relación de poder es necesaria. Que el ser-para-sí del esclavo es un ser-para-otro, una dependencia. Lo mismo para el amo (dado que estamos ante una relación de transición entre dos términos). Pero el ser-para-otro del amo implica una dependencia distinta: el amo, si bien no puede prescindir del esclavo, no teme ante la muerte. No hay posibilidad de arriesgar su vida. Detenta el poder. Es el término de la dominación. Impone la relación y la dependencia. A lo sumo, lo que arriesga es su prestigio y su situación de privilegio. Pero todos estos componentes (dominación sobre un otro, dependencia, ausencia de temor), en tanto están en la conciencia del Amo, se imponen en la conciencia del esclavo en la forma de esclavitud. La relación, es, ante todo, metafísica (dialéctica entre tres términos Amo-Cosa-Esclavo), es decir, es una relación entre partes que se disuelven en la contradicción de un todo, pero es también una relación económica: los medios de producción y la reproducción de la vida están en disputa. Y como toda relación económica, se basa en una guerra; la muerte está al acecho. Dos autoconciencias disputan su vida. Si bien el esclavo, elaborando la cosa, y cobrando conciencia de su situación, levanta su cabeza, la relación, en definitiva se disuelve en la desdicha. La victoria requiere otro escenario en el que ya esté involucrada la Historia.Facundohttp://www.blogger.com/profile/00157863578793452448noreply@blogger.com0